Escucho resonar el agua que cae en mi sueño.
Las palabras caen como el agua yo caigo. Dibujo
en mis ojos la forma de mis ojos, nado en mis
aguas, me digo mis silencios. Toda la noche
espero que mi lenguaje logre configurarme. Y
pienso en el viento que viene a mí, permanece
en mí. Toda la noche he caminado bajo la lluvia
desconocida. A mí me han dado un silencio
pleno de formas y visiones (dices). Y corres desolada
como el único pájaro en el viento.
Deseo morir un instante,pero tengo miedo de no volver a recuperar nunca más mi vida.Eso es.Vida. Tengo que encontrarla porque no nací con ella. Yo nací muerta y cuando sentí un leve aliento que me incitaba a renacer,lo solté.No pude aferrarme. Siempre creí que tú eras mi vida o algo parecido. Estoy sangrando otra vez. Veo como mis uñas se colorean rojas y la piel cada vez más transparente. Sangre en mi boca, en mis ojos, en el pelo. Corriendo lenta por mis piernas. Sangre.Sangre. Sangre que salpica las paredes y los vidrios..... como un río que se desborda luego de la tormenta, la sangre se lleva mis recuerdos, mis cabellos y mi piel.
Escucho la frase: Camila,tienes que cocinar.Parte por picar la cebolla en cuadritos y me alegro interiormente no porque me agrade ese olorcito que se impregna en las manos durante unos 3 días y que ni siquiera el jabón popeye hace desaparecer,sino porque llega la oportunidad de echarse un bueeeeeeeen llanto.Sí,eso hago yo.Empiezo con el ritual y al cabo de 3 minutos ya estoy llena de mocos y lágrimas.Es una sensación placentera porque ,generalmente, me contengo durante todo el día si he tenido un mal momento o simplemente estoy triste.Entonces el picar cebolla se transforma en el desahogo,la salida.Pico con rabia ( pico = picar )aveces es con tanta rabia que termino cortándome,sin querer,un dedo.Y llega un momento que es tanto el llanto que cierro los ojos y ya no son "cuadraditos" de cebolla,ahora son figuras abstractas que salen de mi arte culinario.Para concluir este relato quiero dejar en claro que....cocino como las weas.
Matamos lo que amamos. Lo demás no ha estado vivo nunca. Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere un olvido, una ausencia, a veces menos. Matamos lo que amamos. ¡Que cese ya esta asfixia de respirar con un pulmón ajeno! El aire no es bastante para los dos. Y no basta la tierra para los cuerpos juntos y la ración de la esperanza es poca y el dolor no se puede compartir.
El hombre es animal de soledades, ciervo con una flecha en el ijar que huye y se desangra.
Ah, pero el odio, su fijeza insomne de pupilas de vidrio; su actitud que es a la vez reposo y amenaza.
El ciervo va a beber y en el agua aparece el reflejo de un tigre. El ciervo bebe el agua y la imagen. Se vuelve —antes que lo devoren— (cómplice, fascinado) igual a su enemigo.
2:30 am. Bienvenida insomnia. me doy una vuelta en la cama.miro las fotos que pegué un día de esos en que me bajan las ganas de ordenar mi dormitorio.ahora pienso en que haré cuando el sol ilumine la mañana.ir al preu supongo. 3:30 am. Una hora exacta. Una hora en la que he pensado,llorado,maldecido y recordado. No doy más.Me levanto y voy al baño sosteniendo mis ojos.Me quedo un instante observando mi rostro.Aveces te odio tanto ,Camila. Salgo y me acuesto con ella. No sé porqué ,pero aveces me da resultado el dormir con mi madre así que no lo dudo y voy.Pero..... pero hoy eres fuerte insomnia, eres un gigante absorviendo mi alma.Un maldito monstruo chupa sueño. Cuando al fin logro entrar en un sueño profundo,me veo acariciando el rostro de mi madre que está bañado en lágrimas y le digo con ternura que todo estará bien que la muerte no duele... que no me va a doler. . Desperté y miré que mi madre dormía.Me quedé pegada al techo y tú en una esquina te ries de mi. Estás loca,Camila.Nunca volverás a dormir. Eres mía,para siempre. + 21:41 . Sé que ella vendrá esta noche y querrá llevarme . Y yo sólo deseo dormir.
Días en que una palabra lejana se apodera de mí. Voy por esos días
sonámbula y transparente. La hermosa autómata se canta, se encanta,
se cuenta casos y cosas: nido de hilos rígidos donde me danzo y me
lloro en mis numerosos funerales. (Ella es su espejo incendiado, su
espera en hogueras frías, su elemento místico, su fornicación de nom-
bres creciendo solos en la noche pálida.)
alguna vez de un costado de la luna verás caer los besos que brillan en mí las sombras sonreirán altivas luciendo el secreto que gime vagando vendrán las hojas impávidas que algún día fueron lo que mis ojos vendrán las mustias fragancias que innatas descendieron del alado son vendrán las rojas alegrías que burbujean intensas en el sol que redondea las armonías equidistantes en el humo danzante de la pipa de mi amor